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Lucía Hernández

Tarjeta de presentación

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Resumen: La fotografía como documento social: Giséle Freund

Las relaciones entre las formas artísticas y la sociedad.             
   
Cada momento histórico presencia el nacimiento de unos particulares modos de expresión artística, que corresponden al carácter político, a las maneras de pensar y a los gustos de el época. El gusto se forma en función de unas condiciones de vida muy definidas que caracterizan la estructura social en cada etapa de su evolución.           
Ocurre que cada sociedad produce unas formas definidas de expresión artística que nacen de sus exigencias y de sus tradiciones, reflejándolas a su vez.
  Toda variación en la estructura social influye tanto sobre el tema como sobre las modalidades de la expresión artística. En el sigo XIX se vio como se modificaba no sólo el carácter de los rostros en los retratos, sino también la técnica de la obra de arte. Esta comenzó a transformar los modos de expresión de una manera desconocida hasta entonces. Con la litografía, inventada en 1798 por Alois Senefelder se había dado un gran paso hacia la democratización del arte. La invención de la fotografía fue decisiva en esa evolución.          
 
En la vida contemporánea, la fotografía desempeña un papel capital. Apenas existe actividad humana que no la utilice de uno u otro modo. Se ha vuelto indispensable tanto para la ciencia como para la industria. Es punto de arranque de mass media tales como el cine, la televisión y las video-cassettes.
  Desde su nacimiento la fotografía forma parte de la vida cotidiana. Uno de sus rasgos más característicos es la idéntica aceptación que recibe de todas las capas sociales. Penetra por igual. Ahí reside su gran importancia política. Es el típico medio de expresión de una sociedad, establecida sobre la civilización tecnológica, consciente de los objetivos que se asigna, de mentalidad racionalista y basada en una jerarquía de profesiones.             

 Precursores de la fotografía          
  
El retrato fotográfico corresponde a una fase particular de la evolución social: el ascenso de amplias capas de la sociedad: el ascenso de amplias capaz de la sociedad hacia un mayor sacrificio político y social.
   El ascenso de esas capas sociales ha provocado la necesidad de producirlo todo en grandes cantidades y particularmente el retrato. Pues era uno de los actos simbólicos mediante los cuales los individuos de la clase social ascendiente manifestaba su ascenso. Esa evolución transformaba al mismo tiempo la producción artesana del retrato en una forma cada vez más mecanizada de la reproducción de los rasgos humanos., el retrato fotográfico es el grado final de esa evolución.           
Hacia 1750 comienza a esbozarse, la subida de las clases media en el mismo interior del aparato social que hasta ahora reposaba sobre una base aristocrática. Con el ascenso de las capas burguesas y el incremento de su bienestar material, aumenta la necesidad de hacerse valer. Honda necesidad que encuentra su manifestación característica en el retrato y que se halla en función directa del esfuerzo de la personalidad por afirmarse y tomar conciencia de si misma.
  A medida que se afirmaba la necesidad de representarse a sí mismo, esa moda creaba nuevas formas y nueva técnicas con objeto de satisfacerla. La fotografía que, en Francia del dominio del público en 1839, le debió, en una  ancha medida, su desarrollo técnico y se expansión.        
   
Una forma de retrato correspondía particularmente a tales exigencia: el retrato miniatura.
Los retratos miniatura, de moda en los medios aristocráticos fueron una de las primeras formas de retrato adoptadas por la capa ascendente de la burguesía; significaron para ésta una manera de expresar su culto de la individualidad. El retrato miniatura se fue convirtiendo en el arte menor más en boga. El retrato miniatura muriera hacia 1850, a raíz del definitivo asentamiento del orden burguesa y después que la fotografía privara a esa artesanía de toda posibilidad de supervivencia.  En tiempos de Luis XIV e había inventado un nuevo procedimiento para hacer retratos. Constituía una diversión recortar en papel charol negro el perfil de los amigos. Recibió el nombre de silhouette.         
  
La silueta es una forma abstracta de representación. El retrato-silueta no exige ningún estudio especial de dibujo. El público lo apreció sobremanera en razón de su rapidez de ejecución y de sus módicos precios.
   La invención de la silueta que, por su mismo procedimiento no podía originar ninguna industria de gran envergadura, provocó el nacimiento de una nueva técnica, popular en Francia entre 1786 y 1830, conocida bajo el nombre de fisionatrazo. Su inventor fue Giller-Loius Chrétien. El fisionotrazo se basaba en el principio tan conocido del pantógrafo. Se trataba de un sistema de paralelogramos articulados susceptibles de desplazarse por un plano horizontal. Con ayuda de un estilete seco, el operador seguía los contornos de un dibujo. Un estelita entintado seguía los desplazamientos del primer estilete y reproducía el dibujo a una escala determinada por su posición relativa. Dos puntos principales distinguían al fisionotrazo. Se desplazaba por un plano vertical y se hallaba proviso de un visor que, al reemplazar la punta seca, permitía reproducir las líneas de un objeto ya no a partir de un plano sino del espacio.          
 
En el retrato miniatura, el valor artístico y la personalidad del pintor desempeñaba una función importante, las mismas cualidades se reducían en el cortador de siluetas a una simple habilidad manual, como máximo su talento podía evidenciarse en los retoques de los rasgos de un perfil. El fisionotrazo ni siquiera exigía esa habilidad. Bastaba con dibujar los contornos de la sombra y trasladarlos a una placa de metal para grabarlos. Así se obtenía retratos a módico precio que se vendían por series.
   Gonord también hizo camafeos y retratos, en miniatura inspirándose en las siluetas, esas siluetas coloreadas, como él las llamaba, se vendían a doce libras y sólo exigían una pose de res minutos.      
     
Las imágenes obtenidas mediante fisionotrazo reducían cada vez más las posibilidades de éxito del pintor de miniaturas y del grabador. Los fisionotracistas, particularmente los tres más conocidos, Quenedey, Gonord y Cherñetien. El único valor del retrato mediante fisionotrazo poseen una expresión similar: rígida, esquemática y chata
El fisionotrazo puede considerarse como símbolo de un período de transición entre el antiguo y el nuevo régimen. Constituye el precursor inmediato del aparato fotográfico en una línea evolutiva cuyo logro más reciente es, hoy en día, el procedimiento conocido comercialmente bajo el nombre de photomaton y, para el color, el polaroid. Del mismo modo que el fisionotracista de nuestra época corresponde a la gran industria automatizada.           
El fisionotrazo no tiene nada que ver con el descubrimiento técnico de la fotografía. Sin embargo, se le puede considerar como su precursor ideológico. Se ha vuelto para dicha sociedad un instrumento de primer orden. Su poder de reproducir exactamente la realidad externa  --poder inherente a su técnica –- le presta un carácter documental y la presenta como el procedimiento de reproducir mas fiel y mas imparcial de la vida social.
La fotografía posee la actitud de expresar los deseos y las necesidades  de las capas sociales dominantes, y de interpretar a su manera los acontecimientos de la vida social. La fotografía sólo tiene una objetividad facticia. El lente, permite todas las deformaciones posibles de la realidad, dado que el carácter de la imagen se halla determinado cada vez por la manera de ver del operador y las exigencias de sus comanditarios. La importancia de la fotografía es sobre todo en el hecho de que es uno de los medios más eficaces de moldear nuestras ideas y de influir en nuestro comportamiento.         
  
En la actualidad el desarrollo de la industria fotografía es uno de los más rápidos entre el de todas las industrias. La imagen responde a la necesidad cada vez más urgente en el hombre de dar a una expresión a su individualidad. El hombre se siente cada vez menos aludido por le juego de los acontecimientos y relegado a un papel cada vez más pasivo. Hacer fotos se le antoja como una exteriorización de sus sentimientos, una especie de creación.     

 La fotografía bajo la Monarquía de julio (1830-1848)           
El 15 de junio de 1839, un grupo de diputados propuso a la Cámara que el Estado adquiriera el invento de la fotografía y lo hiciese público. De este modo, la fotografía ingresaba en la vida pública.  Toda clase de gentes de esas capas de la burguesía media que encontraron en la fotografía el nuevo medio de autor representación conforma a sus condiciones económicas e ideológicas. Su situación social determinaría, años mas tarde, el cariz y la evolución de la fotografía. Fueron ellos quienes crearon por vez primera una base económica sobre la podía desarrollarse el arte del retrato accesible a las masas. La fotografía en un principio se vio adoptada por a clase social dominante, la que tenían en sus manos el poder verdadero y poco a poco, fue descendiendo a las capas más profundas de la media y pequeña burguesía, a medida que se incrementaba la importancia de esa formaciones sociales.         
  
La fe en el posibilidad de desarrollo intelectual y moral del ser humano es lo que define el espíritu liberal. Esa porción de la burguesía intelectual, a la que se adhirió la élite artística conmovió de la revolución de 1848, resultó ser la más receptiva, la más dispuesta a emprender cualquier  reforma. Por consiguiente, no debe asombrarnos en exceso que nazca precisamente en ese medio la idea de proponer al estado que adquiera el invento de la fotografía y que la dé a conocer al público de manera oficial.
       
    
La oposición democrática era el ala izquierda de la oposición republicana. Su jefe Francois Arago fue el primero en reconocer la extraordinaria importancia que con el tiempo habría de cobrar la fotografía en las ciencias, en las artes y aún en otros dominios. Sí Arago estimulaba la fotografía, lo hacía sobre todo en consideración de su utilidad científica.
 Toda invención está condicionada, en parte por una serie de experiencias  conocimientos anteriores y en parte por las necesidades de la sociedad. Añadamos la parte de genialidad personal y, a menudo, de acierto fortuito. Así fue como, en 1824, Nicéphore Niepce inventó la fotografía. Niépce era esa clase de semisabio  que por esa época abundaba en los castillos y casa solariegas de la burguesía acomodada. Los nobles y las personas de tendencias monárquicas, como Nièpce, que preferían retirarse a sus tierras y que, por lo demás, se hallaban cada vez más excluidos de la vida política, disfrutaban de una holganza suficiente para dedicarse a experimentos científicos. La invención de la litografía, importada a Francia en 1814, sugirió a Niépce que vivía en el campo, tropezaba con las mayores dificultades para procurarse las piedras indispensables. Así fue como se le ocurrió remplazar las piedras por una placa de metal y el lápiz por una luz solar.           
 
Tras múltiples e infructuosas tentativas, obtuvo por vez primera, en 1824, un resultado decisivo. El procedimiento inventado por Nièpce era aún muy primario. Corresponde al pintor Daguerre, quien por su inventó del diorama había llegado al estudio de los efectos luminosos, el mérito de haber perfeccionado el procedimiento descubierto por Niépce hasta el punto de volverlo accesible a todos. Nièpce murió el 5 de julio de 1833 en plena miseria y su obra, a la que se había consagrado, sufrió un desconocimiento total. Daguerre, que había conocido a Niépce, estipuló, a la muerte de este último, un contrato con su hijo, Isidoro. En virtud de ese contrato, explotarían juntos el descubrimiento.
  Las primeras pruebas fotográficas no permitían apreciar su valor. Había que sostener la placa metálica a contraluz para poder distinguir en ella alguna imagen.   Daguerre, hombre de negocios, capaz y ambicioso. En  los ambientes de la buena sociedad, en los salones, logró que su inventó fuera el tema favorito de las conversaciones. Tuvieron que pasar quince años desde su nacimiento, para que el gran público se enterara de aquel invento.        Hecho frecuente en esa época: cuando se realizaban inventos, el Estado renunciaba a toda monopolización y abandonaba el descubrimiento a la libre iniciativa de quien quisiera explotarlo. Por eso la actitud del estado con respecto a la fotografía no tiene nada de sombroso. Ese invento, además, chocaba con dificultades jurídicas relativas a la patente pues el procedimiento, en sí, era tan simple, que resultaba muy difícil protegerlo.           
Las ventanas se llenaban de experimentadores que intentaban, con toda clase de precauciones aprensivas, captar, sobre una placa ya preparada, la imagen de la claraboya vecina o la perspectiva de una población de chimeneas. El daguerrotipo constituía el tema de los salones. París vivía enriquecido por una nueva sensación.
   El nuevo inventó había despertado la atención y el interés de casi todos los medios sociales; sin embargo, su imperfección técnica y los extraordinarios gastos que requería en sus principios sólo la hacían accesible, de momento, a la burguesía acomodada. El procedimiento de Daguerre resultaba bastante incómodo. En primer lugar la placa metálica, sensibilizada a la luz, no podía utilizarse sin previa exposición a vapores de yodo, la dificultad principal consistía en que no se podía preparar la placa más que poco antes de usarla y había que revelarla en seguida después de su exposición a la luz solar. El mismo período de pose solía durar más de media hora. Si se traba de paisajes, había que llevare grandes tiendas y laboratorios ambulantes, pues todos los preparativos químicos tenían que hacerse in situ. Si se trataba de retratos, la prolongada duración de la pose era un calvario para la victima.           
Aparte la daguerrotipia sufría además de un inconveniente fundamental: no era capaz de proporcionar copias. La cámara oscura no producía nunca más de una imagen. Eso explica que la daguerrotipia no pudiera concertase en una industria. Los primero aparatos, vendidos en París por el óptico Giroux y construidos por Daguerre, eran grandes e informes y pesaban, con todos sus accesorios, cincuenta kilos netos.
 Los perfeccionamientos empezaron por la finales de 1839, el barón Seguiré construía un aparato cuyo peso y volumen representaban la tercer parte de los de Daguerre. Hacía 1840 no tardaron en construir aparatos de corte muy reducido. El perfeccionamiento tuvo por resultado la reducción del tempo en pose. En 1839 el tiempo necesario de exposición de la placa a la luz de un sol resplandeciente era de 15 minutos. Un año después,, bastaban trece minutos a la sombra. En 1841 sólo se requiere entre veinte y cuarenta segundos.     
       
En 1840, la sociedad norteamericana no se hallaba aún regidamente estratificada. La joven nación se sentía orgullosa de sus logros, y encontraba en la fotografía un medio ideal para inmortalizarse. Yanquis emprendedores e ingeniosos establecieron varios saloon fotográficos en las ciudades.
Hubo que esperar al momento en que la placa metálica de Daguerre, que no podía servir para la reproducción, se viera substituida por negativos de vidrio, para que quedaran colmadas las condiciones indispensables que planteaba el desarrollo de la industria del retrato. El procedimiento al colodión, descubierto por el pintor Le Gray. Abría el camino al retrato fotográfico y al desarrollo de ciertas ramas de la industria.   De este modo, poco a poco fue desapareciendo la daguerrotipia y simultáneamente, comenzaba la historia de la fotografía propiamente dicha.     La fotografía adquirió una importancia lo bastante grande para que los problemas que de ella dependían cobrasen un cariz de urgencia a principios de la segunda mitad del siglo XIX.                         

  
Los primero fotógrafos                       
En el momento de la invención de la fotografía, comenzó una evolución durante la cual el arte del retrato, bajo las formas de la puntura al óleo, de la miniatura y del grabado, tal como se ejercía en fin para responder a la demanda de la burguesía media, quedó casi totalmente desbancado. Esa evolución se realizó con una rapidez extraordinaria, que los artistas que operaban en esos últimos géneros perdieron casi todos sus medios de existencia. De entre ellos salieron los primero que se dedicaron a la nueva fotografía.
  El descubrimiento técnico de la fotografía les inspiró la idea de una nueva forma artística que, a su vez, suscitaba una técnica, le daba una orientación y le imponía unos deberes. 
          
La fotografía, en el mismo umbral de su desarrollo, cuando aún poseía una técnica muy primitiva, goza de un acabado artístico excepcional. A medida que se va produciendo ese desarrollo, asistimos a un deterioro que se agrava cada diez años.
Esos primero fotógrafos no tenían ninguna pretensión de hacer arte. Quienes en realidad manifestaban esa pretensión de hacer arte. Quienes en realidad manifestaban esa pretensión de hacer arte eran los comerciantes de fotografía. Muchos de esos primero fotógrafos salían de un ambiente que suele conocerse bajo el nombre de bohemia.           
A principios de la segunda mitad del siglo, la técnica de la fotografía se había complementado lo bastante como para no exigir ya de sus profesionales unos conocimientos especializados. La fotografía había salido de los dominios de la experimentación científica. Industrias especializadas fabricaban ya los utensilios necesarios. La preparación de baños de revelado y fijado ya no reclamaba unos particulares conocimientos de química. Cualquier persona podía procurarse aparatos de formato diverso en las muchas ópticas que existían. Se público manuales de fotografía. Se podía instalar un talle fotográfico por unos cientos de francos.
  El retrato fotográfico seguía desarrollándose según dos-direcciones opuestas que, examinadas desde el punto de vista estético, representaban una un ascenso y la otra un declive.       
    
Uno de los fotógrafos más distinguidos fue el dibujante, caricaturista, escritor y aeronauta Félix Tournachon Nadar que abrió en 1853 un taller fotográfico en la rue Saint- Lazare.
   Bajo seudónimo de Nadar, comenzó a escribiendo breves artículos. A los veintidós años regreso a París, centro de la vida social e intelectual. Nadar, se formó por su propio trabajo u no tardaron en aparecer sus primeras caricaturas. Todo lo que se refería a arte le interesaba.La literatura, sobre todo la de los periódicos, comienza a surgir un cariz diferente. Se vio obligada a plegarse al gusto del público y de la masa de abonados, con objeto de que no disminuyera la afluencia de lectores. Para el escritor, el valor de dinero se convertía a menudo en la medida de la mercancía literaria, y ésta era la que determinaba su producción literaria.         
  
A partir de ahí, la misma posición de los artistas en medio de la sociedad burguesa planteaba un nuevo problema. El artista se hallaba en relación personal con su cliente; por consiguiente su posición correspondía más bien a la de un artesano. Apareció el artista libre en un ambiente de clientes que, si el artista no procuraba adaptarse al gusto imperante, le mandaban sin remilgos al hospital o al depósito de cadáveres.
            Gracias a la instrucción, democratizada por la revolución burguesa, el arte dejo de ser el privilegio de algunos nobles o grandes burgueses cultivados. Alrededor del año 1843, cuatro años después de la fotografía pasara al dominio público, apareció por vez primera en París una clase de proletarios intelectuales: la bohemia.      
     
Con el pincel y la pluma, Nadar parte primero en campaña contra esos burgueses; y en 1848, forma parte de esos intelectuales que exhiben sus simpatías por la Revolución.  En 1849, La Revue Comique y hace caricaturas humorísticas para el Journal pour rire y para Le Charivari.
            Impulsado por la necesidad, se decide adoptar la nueva profesión. Abre un estudio de fotografía en el 1133 de la rue Saint-Lazare.   Nadar, que conoce a todo el mundo en París y cuyas fotografías no tardan en hacerse célebres, recibe en sue Studio, con objeto de fotografiarse, una afluencia del público  , el más  selecto que pueda darse en el campo del arte, de la literatura y de la política. Llegan a ser una de las celebridades parisinas. Su estudio se ha convertido en el lugar de reunión de la élite intelectual de parís. El aparato reproduce con una perfección magistral la genialidad de todos los rostros.   La superioridad estética de esas imágenes reside en la importancia preponderante de la fisonomía; las actitudes del cuerpo sólo sirven para acentuar la expresión. Nadar fue el primero en descubrir el rostro humano a través del aparato fotográfico. La búsqueda de Nadar, aspira sobre todo a que resalte la expresión característica de un hombre.   

La fotografía en el Segundo Imperio (1851-1870)
 Hacia 1850, la evolución social y económica de Francia sufrió una alteración que repercutió en la manifestación de las nuevas necesidades de las capas ascendientes. La política de Napoleón trajo a Francia un periodo de prosperidad. Industria y comercio tenían que prosperar, crecían la riqueza y lujo de la burguesía. A esos años corresponde el nacimiento de los grandes almacenes: “Le Bon Marchè”, “Le Louvre”, “La Belle Jardiniere”. La tarea principal de la fotografía consistía en satisfacer ese afán de representación. La primera sociedad fotográfica fue la “Société Héliographique”, fundada en 1851. la asociación se componía sobre todo de sabios y artistas. Las preferencias recaían sobre los grandes formatos; las fotografías solían alcanzar casi medio metro de altura, y su realización evidenciaba una extraordinaria preocupación por el acabado. Su calidad artística residía en general en su integridad de todo retoque.  Hacia 1852-1853 en el boulevard des Italiens, centro de París, un nuevo estudio fotográfico abre sus puertas, dirigido por un tal Disderi, el cual estaba dotado de una inteligencia práctica y del sentido de la realidad. Trabo amistad con el dibujante Chandellier que precisamente acababa de heredar una gran fortuna de un anciano tío, cura de aldea. Disderi obtuvo así el dinero necesario para establecer un taller de vasta envergadura.  Fue el primero en captar, con un instinto muy acertado, las exigencias del momento y los medios de satisfacerlas. Vio que la fotografía solo resultaba accesible a la pequeña clase de los ricos. El fotógrafo se veía obligado en consecuencia a elevar sus precios; como en general trabajaba sin ayuda, le resultaba imposible suministrar  sus productos en gran cantidad. Disderi comprendió estas deficiencias y comprendió asimismo que el oficio solo daría resultados a condición de ampliar la clientela  y de aumentar los encargos de retratos. Reduciendo el formato creo retrato tarjeta de visita que correspondía aproximadamente a nuestro actual formato de 6 a 9cm. Reemplazó la placa metálica por el negativo de vidrio, ya inventado desde hacía tiempo, y de cliché y entregar una docena de copias.  Gracias a ese cambio radical de formatos y precios, Disderi logró la popularidad definitiva de la fotografía. El aparato fonográfico había democratizado el retrato de manera definitiva. Ante la cámara, artistas, sabios, hombres de Estado, funcionarios, y modestos empleados son todos iguales.  El 1854 Disderi, buen negociante, hizo patentar su invento de la tarjeta de visita e instaló una imprenta fotográfica, en la cual podía entregar en 48 horas miles de copias a precios relativamente mínimos. Disderi juega al hombre rico ocupándose más de la especulación de terrenos que de sus negocios. Su reputación va disminuyendo gradualmente al tiempo que aumenta el descontento de sus clientes. Le abandonan por otros fotógrafos mas concienzudos que, a pesar de la patente sacada por Disderi, también comienzan a hacer retratos llamados de tarjeta de visita. Y de pronto de encuentra tan pobre como cuando inicio su carrera. No le queda mas remedio que abandonar sus talleres y vender sus vienes. Lleva una vida miserable, auxiliada por algunos amigos. Arruino su salud y muere sordo y casi ciego en un asilo publico de Niza. 

El gusto de Luís Felipe abarcaba todo aquello que pudiera fortalecer el sentimiento nacional, el patriotismo y la veneración de la casa reinante. 
El valor del fotógrafo Disderi como hombre de negocios residía en el echo de que adaptaba su producción, no solo a la situación económica de la clientela, sino también a sus condiciones intelectuales. Los accesorios característicos de un taller fotográfico de 1865 son la columna, la cortina y el velador. En medio de tal disposición se coloca apoyado, sentado o erguido, el protagonista de la fotografía, de pie, de medio cuerpo o en busto. El fondo queda ampliado, de acuerdo con el rango social del modelo, mediante accesorios simbólicos y modestos. Nuevas técnicas, de modo general, se desarrollan según las necesidades de la época. El burgués, suscita el nacimiento de una  técnica capaz de eliminar de su imagen todos los detalles molestos que la simple pose no lograba disimular, como eran las pecas, una nariz ridícula, las arrugas, etc. Esa técnica es el retoque. Gracias al retoque, el fotógrafo tenia la facultad de elimina lo que pudiera desagradar a la clientela. El retoque del negativo fue un invento del fotógrafo Muniques Hampfstangl. En la exposición de 1855, en Francia, se exhibieron por vez primera, pruebas retocadas.  Disderi en 1862 publicaba una Esthétique de la photographe. En efecto escribía Disderi, el fotógrafo podrá expresar, igual que el pintor, el espectáculo natural con sus formas, sus accidentes de perspectiva, de luz y de sombra. Definía las cualidades de una buena fotografía con ayuda del siguiente programa: 1.- Fisonomía agradable2.- Nitidez general3.- Las sombras, las medias tintas y los claros bien pronunciados, estos últimos brillantes.4.- Proporciones naturales5.- Detalles en los oscuros6.- Belleza Disderi impone la condición de que “la actitud esté en armonía con la edad, la estatura, los hábitos, las costumbres del individuo”. La fotografía ya no se limita a un valor de documento: se ha vuelto símbolo de la democracia.

 
Los movimientos y la actitud de los artistas de la época con respecto a la fotografía 
En la transformación social y económica de esa época,
hubo un desplazamiento de los estados de conciencia, y dio como resultado, el descubrimiento de una nueva conciencia de la realidad y una apreciación desconocida de la naturaleza, impulsándose hacia la objetividad, que corresponde a la esencia de la fotografía.
Esa época encuentra su mejor expresión en la filosofía positiva, la cual exige una actitud científica, una reproducción fiel de la realidad en la obra del arte, despertando un gran interés por la fotografía.Los partidarios de tal teoría, situaban a igual nivel el aparato fotográfico y la paleta, declaraban que aun admitiendo que fuera el aparato el que efectuara la fotografía, el gusto artístico del operador intervenía con la fuerza similar en la originalidad, en la composición y en la iluminación del tema.La opinión adversa pretendía que la fotografía apenas era capaz como máximo de proporcionar una labor mecánica que no tenía ninguna afinidad con el arte. Por su relación con el movimiento realista o naturalista, el valor y la influencia de la fotografía en el arte sufrieron diversas discusiones. La moda del retrato que gozaba cada vez con mayor favor entre el público, fue pretexto para esa opinión. Para comprender una obra de arte, un artista, un grupo de artistas, hay que representarse con exactitud el estado general de pensamiento y costumbres a que pertenecían. Las producciones de la mente humana, al igual que las de la naturaleza viva, sólo se explican a través de su ambiente,(Taine).La gran aceptación del retrato fotográfico explotado en su mayoría por gentes que sólo buscan enriquecerse lo antes posible, consolidaba grandemente la mala reputación de la fotografía en el mundo artístico.Baudelaire opinaba que la fotografía se había vuelto pretexto para un cáustico desafío dirigido a esa clase de mentes no instruidas y obtusas que juzgan las cosas únicamente por sus contornos.El artista que vivía del retrato, veía como disminuían sus encargos de día a día, el gran culpable era la fotografía y no ha de extrañarnos que la mayoría de artistas, e especial aquellos de mediano talento, manifestaran una profunda hostilidad por esa moda que no dejaba de ganar terreno.

 Expansión Y Decadencia Del Oficio De Fotógrafo (1870-1914) 
Casi todos los artistas le negaron a la fotografía la dignidad de la obra de arte, en esto contribuyeron las diversas consideraciones estéticas, al igual que cierta aprensión por la competencia.Los fotógrafos, en oposición a los artistas, se mostraban unánimes: la fotografía se relacionaba con el arte y no con la industria; esa manera de ver las cosas les concedía un mayor crédito entre el público. Desde el momento en que tuvieron que enfrentarse con la competencia en su propio campo, su oposición se modificó y se orientó según las ventajas que esperaban obtener de las circunstancias. Esta competencia empieza con la extensión del oficio del fotógrafo. El retrato del artista fotógrafo cobró gran impulso en las últimas décadas del siglo XIX., a finales del siglo aparecen aparatos de manipulación más fácil. “Apriete el botón,  nos encargamos de lo demás”, fue la celebre divisa de Kodak que revolucionaría de arriba abajo el mercado de la foto.La fotografía adicionada adquiere un gran impulso, el comercio obtiene por tal causa enormes ingresos.El Photomaton, máquina totalmente automática que, en pocos minutos, fotografía, revea y realiza varias pruebas sobre papel, priva al fotógrafo profesional de los considerables recursos de las fotos de identidad.En los diez primeros años de la fotografía, parecía como las artes, envuelta por el misterio de la creación. Más tarde, con la simplificación de procedimientos, la fotografía acabaría perdiendo prestigio.A esa evolución se consumo la decadencia artística del retrato fotográfico, se vio motivada por el hecho de que el fotógrafo dependía del gusto de su clientela y estaba obligado a trabajar a bajo precio.Por esa época se inventaron nuevos procedimientos como papeles de carbón, la goma, al óleo, al dibujo, al bromo, etc.…con la ayuda de los cuales se pretendía que la fotografía se pareciera cada vez más a la pintura al óleo, al dibujo, a los aguafuertes, litografías y demás técnicas del dominio de la pintura. Su principal efecto consiste en reemplazar la nitidez del objetivo por el difuminado.Cuanto mayor impresión daba la fotografía de ser un sustituto de la pintura, más dispuesto estaba el gran público poco cultivado a encontrarla artística. A fin de acentuar retoques y productos químicos con objeto de lograr distintas tonalidades en esas pruebas que hoy llamaríamos no-fotografías. 

Pelicula: Bailando en la obscuridad

       En la película se ve la historia de Selma, que es emigrante checoslovaca y madre soltera, ella  trabaja en una fábrica en Estados Unidos y tiene un secreto, el cual es que está perdiendo la vista a causa de una enfermedad que comparte con su hijo y en un tiempo tendrá el mismo problema y la única solución es que ella consiga el dinero necesario para poder hacerle una operación que le cambie su futuro.
          Ella busca su tranquilidad en música y baile, a causa de un problema con un vecino se ve obligad a huir desesperada y no volver.           Selma busca todos los detalles que en sí tengan ritmo y sean musicales, como lo son las voces, las propias manos, pies, cualquier ruido y esa es la manera en la que ella busca y logra salir de las dificultades del mundo real y encontrar un poco de tranquilidad.

Pelicula: "Una historia del sexo"

      Como parte de una actividad en clase,  se vio la película de “Una historia del sexo”. La cual tuvo gran parte de los conocimientos revisados en clase, como lo son las imágenes de las cuales se hablaba en la película y son las que se nos han creado desde que éramos pequeños respecto a sexo, sexualidad o cualquier tema que tenga que ver al respecto.   
       Nos muestra todos los tabúes que existen respecto a estos temas y la falta de información que existía antes, y que aun muchos años después siguen siendo parte determinante para los problemas que los jóvenes tienen hoy en día respecto al sexo.        

FOTO SEPTIEMBRE: Expreso

       Un evento más que formo parte de Foto Septiembre fue la exposición que se realizo el día 21 se septiembre en el vestíbulo del Periódico Expreso, la cual se formo gracias a los reporteros gráficos del mismo periódico.      

   La exposición  agrado al público asistente y con un ambiente tranquilo y relajado se disfrutó de la diversidad en imágenes que hubo. Entre bocadillos y prensa el momento se mostró agradable y siendo las fotografías un buen relato de diversas caras tanto de nuestra  ciudad, como gobierno y ciudades.

FOTO SEPTIEMBRE: Libro Tijuana, 3ra Nación

             Como un evento más de los realizados por Foto Septiembre se realizo la presentación del libro 3ra NAción, de Antonio Navalón con comentarios en el de Leopoldo Santos Ramírez, Joel Montoya y propio autor. Resultando este momento del agrado del público asistente.

              El evento tuvo lugar en el Centro INAH Sonora, Antigua Penitenciaria el día 20 de septiembre.

FOTO SEPTIEMBRE: LA I

           Con gran curiosidad por parte de estudiantes se asistió a la exposición del periódico La I, por Anahí Velásquez, Edith Cota y Jonatan Robles llamada Sucesos y noticias, la cual sorprendió al no mostrar el mismo toque amarilista del periódico en las fotos expuestas, estas resultaron de lo más atractivas y del agrado de los asistentes.        

    Se llevo acabo la exposición en la plaza Ley Sahuaro el día Jueves 14 de Septiembre como parte de los eventos de Foto Septiembre.

 

Foto Septiembre.-

         Con su exposición denominada “Sin asunto”, se presento como parte de Foto Septiembre Carlos Alberto Licón Minjárez estudiante de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora  
          
Fotoperiodista del Diario Cambio Sonora desde 2003. Sus principios en  fotografía comienzan en 1998, desde entonces ha participado en diferentes exposiciones colectivas, como “Realidades Paralelas”, junto a Joel Verdugo y sus trabajos forman parte de la exhibición nacional itinerante de fotografía contemporánea mexicana, organizada por la Revista Fahrenheit.
         
          
Entre sus reconocimientos se encuentra el Premio Estatal de Periodismo 2003 en la categoría de fotografía y el segundo lugar en el Concurso Nacional de Fotografía Contemporánea de la Revista Fahrenheit

FOTO SEPTIEMBRE.- Yvonne Venegas

FOTO SEPTIEMBRE.- Yvonne Venegas

Por: Lucía Hernández

  Con un carisma característico y una sencillez que salta a la vista, se presento ante jóvenes y expertos en fotografía Yvonne Venegas con su portafolio el pasado 07 de Septiembre, como parte de los eventos de Foto septiembre.
        
 
La cita fue en el Auditorio del Centro INAH Sonora, mostrando a todos los asistentes, los diferentes trabajos que a lo largo de su carrera y en sus recientes obras ha hecho como fotógrafa.
        
 
Entre bromas  y relajadas explicaciones mostraba una por una las fotos que formaban parte de su esfuerzo, y tomándose su tiempo explicaba la razón de cada una de ellas.  Llamando la atención del público asistente con su más reciente proyecto acerca del grupo RBD y fotografías de cada uno de sus integrantes en su gira por  Estados Unidos.
       
  
Al final del evento respondió cada una de las preguntas del público, incluso aquellas relacionadas con su hermana gemela Julieta Venegas.  Entre aplausos se despidió la oriunda de Tijuana, dejando un buen sabor de boca entre los asistentes. 

FOTO SEPTIEMBRE.- INAUGURACIÒN FOTOSEPTIEMBRE

Acercar la imagen 

Eres jurado de la exposición seleccionar la imagen más poderosa, la que más llama la atención o más te gusta.

 1.- título.- Tránsito de la mirada
  Autor.- Esperanza Barrón   
Técnica.- Impresión digital color
            
        
La imagen que elegiría sería la señalada anteriormente, ya que aunque diversas imágenes despertaron cierta curiosidad, ésta no sólo eso sino absorbió mi atención y al “interpretarla” desde mi punto de vista me gusto. Me parece que la imagen lleva en ella mucho s{émbolos que representan en lo personal varios aspectos que envuelven nuestra vida cotidiana, y todo lo que podemos descubrir con tan sólo una mirada. Para mi representa un lugar y una persona sentada observando desde la misma posición, diferentes personas que circulan por ahí. Me gusta porque no muestra rostros, pero con tan sólo el cuerpo de las personas da rasgos de: clase social, ritmo de vida, ocupación, etc. Y a la vez las une con el toque del pantalón de mezclilla en cada una de las imágenes de la serie, el lugar es el mismo, todos caminan por la misma acera pero a la vez diferentes vidas. Que cada persona de la imagen lleva su propia carga, el mismo camino pero recorrido de forma diferente. La idea de que cada imagen se muestre una o unas personas en un sentido y la siguiente en el sentido opuesto, para mi significa que esas personas creen no compartir nada, ni siquiera pueden darse cuenta de que se topan por el mismo camino, tal vez sus diferencias los hace invisibles entre s{i pero que a la vez las tantas cosas como el mismo camino.
  

Seleccionar la imagen menos poderosa, la que menos llama la atención o no te gusta (a juicio de cada quien) 
2. - título. - Princess and a reflection on violence    
 
Autor.- Rocío Solís
    
Técnica.- Impresión cromógena
            
            
Ésta imagen no me gusto, cuando la vi  por primera vez fue desagradable, no llamo mi atención y causo cierto disgusto, es diferente por que los personajes de la serie no eran personas, ni lugares, ni objetos, sino eran como piñatas, o unas muñecas construidas, sin embargo, lo que me transmite al observarla no fue de mi gusto, resulta desagradable tal vez por que las muñecas causaban miedo más que ternura como princesas que al parecer era lo que representaban. Tal vez pudo ser un recurso utilizar esas muñecas ya que las imágenes lo que transmiten es violencia, son embargo creo que lo que no me gusto es que a pesar de que las escenas son representadas por esas muñecas, me resultaron crueles, despiadadas y tal vez de alguna forma si llegan a representar la realidad pero me resulto dolorosa y de una manera que las muñecas no me gustaban. Puede transmitir algo importante o llegarle a alguien más pero en lo personal no me gustaron las imágenes por que produjeron miedo y repulsión en mí.
    

 ¿ QUE LE PUEDES PREGUNTAR A UNA IMAGEN? 
Título.-Tránsito de la mirada.
Autor.- Esperanza Barrón
Técnica.- Impresión digital color -        
 
Sobre su autor y su intención.Pienso que la hizo por que tal vez experimento esa sensación de observar lo que pasa con sólo una mirada y queso plasmarlo en unas imágenes. Considero que la hizo con el afán de mostrar esa cara de todo lo que hay en nuestro camino y que si tan sólo nos detuviéramos un momento para comprender lo que vemos día a día en nuestros recorridos, nos sorprendería lo que podemos encontrar.  -         
Sobre su formaConsidero que es una foto muy natural por así decirlo, sin uso de montaje o digitalización para hacer efectos. 
 Sobre el tema que presentaCreo que muestra el tiempo en el que estamos viviendo, un lugar neutro, un lugar muy cotidiano, que tal vez ni tomamos en cuenta por que no tiene una gran tienda sino un edificio viejo, pero que es el lugar, donde a veces nos topamos con tantas vidas diferentes, que pueden estar viviendo lo que alguna vez vivimos o algo totalmente distinto a lo que nosotros estamos pasando.      
Sobre lo que te hace pensar Pensé en todas esas personas que pasan por un lugar que yo tránsito todos los días, y tantas y tantas historias que se pueden ver con detener un momento nuestro recorrido y permitiéndonos dar una mirada a nuestro alrededor. 
   Sobre lo que te hace sentirDio en mi una pauta para la reflexión, para pensar un poco sobre como cada persona es un mundo y en esas imágenes me muestran un mundo que en mi normalidad no podría percibir, por que a veces con tan sólo mirar hay tanto que descubrir, sin embargo el nuestro se reduce a las cuatro paredes de nuestras preocupaciones, ocupaciones, en vivirlas, resolverlas y seguir. 
   Sobre el contexto donde se exhibeCreo que el lugar no esta montado es un lugar que forma parte de alguna ciudad o nuestra misma ciudad, las personas reflejan distintas actitudes, una como la joven que lleva la bolsa como que sin ningún apuro ningún estrés, el señor de lado contrario de su sentido refleja para mi punto de vista una actitud totalmente diferente, como que el va en algo de pagos, más ajetreado, creo que representan en algunas prisa, otras cansancio, unas más tranquilidad.  

 

Mapa conceptual: video EL CEREBRO

Mapa conceptual: video EL CEREBRO

Mapa conceptual.- LA IMAGEN

Mapa conceptual.- LA IMAGEN

IMAGEN

IMAGEN

Imagen.- Cuento 2

Imagen.- Cuento 2

Imagen.- Cuento 1

Imagen.- Cuento 1

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